Andrea´s Pensieve: Palabras de los Niños

Palabras de los Niños (2008)

Author: Javier Naranjo

“Niño: Damnificado de la violencia”.

 Jorge A. Villegas, 11 años, Casa de las Estrellas

*** Javier Naranjo es un poeta colombiano que actualmente trabaja en el proyecto Gulliver, estas citas sin embargo, se refieren a un trabajo similar realizado en un poblado cercano a Medellín más bajo otro proyecto***

Es evidente que en sus expresiones afloran sus dudas, sus temores, la descripción de su mundo y, en tantos casos, sus percepciones sobre la guerra y el horror que nuestro país les ha dado. (Página 116) (Refiriéndose a la poesía de los niños)

La idea era lograr que sus palabras funcionaran como un bálsamo; que el hecho de sacarlas y pronunciarlas ayudara un poco a sanar sus heridas, a exorcizar sus miedos, sus angustias, y a contarnos a nosotros -los "sabios" adultos- que el mundo es un sitio lleno de misterio y maravilla. (pagina 116)

Más allá de estas consideraciones, (hablando de su falta de credenciales académicas) lo que creí entender es que, por encima de su condición social y económica, esos seres humanos -todos de muy corta edad- son niños. (pagina 116-117) (refiriéndose a que no son adultos en chiquito sino que piensan, y perciben el mundo de una manera muy distinta a nosotros)

Los niños tienen otros códigos, otros sentires, otra relación con los seres y las cosas. Esto lo han dicho tan claro tantos otros estudiosos que es mejor callar ya para escucharlos y ver de qué manera, contra nuestra ceguera y contra la violencia, los niños -que me dicen que así fuimos también alguna vez- nos acompañan y enriquecen la gran aventura que es vivir. (pagina 117)

Empecé a recoger estos escritos de los niños porque sentí que estaban cargados de poder expresivo, de lucidez, de sutil y rica ambigüedad, de sabiduría y de un conocimiento del mundo que los adultos ya perdimos. (pagina 119) 

Los niños están más cerca de la experiencia poética que los adultos, llenos como estamos de deberes que nos niegan la contemplación porque siempre hay algo que hacer. (pagina 119)